ANTES DE EXISTIR YO YA TE ESTABA AMANDO.

El típico momento en el que me invade la felicidad, la felicidad que me da quererte. Estoy en las nubes, todo me hace reír, todo me provoca una sonrisa, o mejor dicho, ya tengo siempre la sonrisa en la cara. Vivo como en una nueve, mi mundo ahora es de color y pienso que jamás volverá a ser en blanco y negro. Y todo esto, ¿por qué?, PORQUE TE QUIERO. Toda esta felicidad solo porque hoy por ti siento como no he sentido nunca, todo porque hoy te quiero como no he querido nunca ha ningún otro. Creo que ni siquiera puedo expresar lo que siento, pero por ti puedo intentarlo. Si no te veo te echo de menos, y cuando te veo, una sensación irremplazable de felicidad recorre mi cuerpo, unas mariposillas en el estómago, que son inconfundibles, me indican que estoy enamorada. “Enamorada”, es una palabra grande, enorme, inmensa, si, suena grande, pero creo que sí, lo estoy. Siento que contigo me recorrería el mundo entero, me da igual a donde ir con tal de que tú seas mi compañía. Es que quererte me da toda la felicidad que jamás pude imaginar que tendría. Y de repente, ¡BOM! me pegaré la mayor ostia de mi vida. Pero es que en esto consiste lo que siento por ti, llevo queriéndote hace mucho tiempo, y me he dado mil ostias, me he caído mil veces, y e sufrido. Pero lo mejor de todo esto, es que, si a pesar de todo sigo queriéndote, es por algo. Y si todo esto ha servido para que pasemos ahora por nuestro mejor momento, volvería a repetirlo. P.D: Te quiero.